El primer día de la Golden Week había decidido irme a casa: no tenía nada que hacer en el Seikatsu y allí estaría más a gusto. Mi madre se había ido a Bélgica, así que estábamos solas Molly y yo. Al llegar, me había tumbado en la cama y al rato me había quedado dormida.
Travel to the moon
kimi wa nemuri yume wo toku
dare mo inai hoshi no hikari ayatsurinagara
tsuyoku naru tame wasureta egao
kitto futari nara torimodosu
kidzuite
I'm here waiting for you
ima to wa chigau mirai ga attemo
I'm here waiting for you
sakebitsudzukete
kitto kokoro wa tsunagu ito wo tagutteru
ano koro no watashi me wo samasu you ni
no need to cry...
-¡Genial, Megu! ¡No sabía que cantaras tan bien! -Yo tampoco lo sabía, si te sirve de consuelo.
-Es de Nana, ¿no?
-¡Sí!
Después hicimos una pausa para tomar algo. Yo me pedí una Coca-Cola. El resto pidió algo más... fuertecillo. De hecho, estaba tan fuertecillo que al rato había alguno que otro más "contentillo" de lo normal:
-Haru, estás muy cerca de mí. -¡¿...?!
-Meguu, dame un besito...
-¡Ah, quita! ¡Pervertido! -¡¿Pero qué es esto?!
El tío este aprovechó la mínima oportunidad para intentar meterme mano y lo que se terciara. El resto no pareció darse cuenta (¡¿tanto habían bebido?!). La que parecía menos ebria era Shizuka, pero estaba demasiado ocupada en conseguir gustarle al chico con el que iba.
-Bueno, yo me voy. -Nadie contestó excepto Haru, que intentó seguirme: el portazo que le di debió quitarle la borrachera de golpe.
¡No pienso beber en la vida! (Qué equivocada estaba... Quién me iba a decir lo que pasaría dos años después...)
Iba pensando dónde podía coger el metro cuando me encontré con Yûichi, que iba con una chica. La chica lo tenía bien agarradito, por cierto.
-¡¡Oye!! -Me salió sin pensar y me arrepentí al momento. Yûichi me vio y se acercó.
-¡Hola, Megumi! ¿Qué haces por aquí a estas horas?
-Te llamé...
-Ah, lo siento, es que le había quitado el sonido al móvil.
-...
-¿Te pasa algo?
-¡¡Primero el tío ese que se parecía tanto a Nobu intenta meterme mano y luego encima te veo de fiesta con una chica!! ¡¿Es tu novia?!
-¿Eh? ¿Nobu? ¿Ha pasado algo?
La chica, por cierto (y afortunadamente), no parecía enterarse de mucho, quizá porque... ¡también había bebido!
-Megumi, ¿te pasa algo?
¿Por qué estaba tan enfadada? ¿Eran imaginaciones mías o estaba celosa?
-¡¡No es justo!!
Ni metro, ni nada: me cogí un taxi que justo pasaba por ahí y me fui al Seikatsu. ¿Vio Yûichi cómo lloraba? Quizá estaba exagerando, o quizá... Yûichi me gustaba y por eso me había puesto así.
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